📝HISTORIA EN BREVE
- La sobredosis de paracetamol es una de las principales causas de daño hepático en los Estados Unidos y algunas partes de Europa, pero el magnesio puede ofrecer cierta protección
- La enzima citocromo p450 2E1 (CYP2E1) está involucrada, ya que descompone el paracetamol en subproductos tóxicos que pueden dañar el hígado en altas concentraciones
- En un estudio hecho en ratones, el magnesio oral estimuló el metabolismo de las bacterias intestinales llamadas Bifidobacterium, lo que aumentó los niveles de ácido indol-3-carboxílico (I3C); el I3C inactiva el CYP2E1
- Cada aumento de 100 miligramos en el consumo de magnesio se relaciona con una disminución del 49 % en el riesgo de mortalidad por enfermedad hepática
- La N-acetilcisteína (NAC), un precursor de la biosíntesis de glutatión, también protege contra el daño hepático en casos de sobredosis de paracetamol
Por el Dr. Mercola
El magnesio, un mineral esencial que interviene en más de 300 reacciones metabólicas,1 también puede desempeñar un papel importante en la salud del hígado. Debido a la forma en que interactúa con el microbioma intestinal, el magnesio puede ofrecer protección contra el daño hepático causado por una de las toxinas hepáticas más comunes: el acetaminofeno (paracetamol), también conocido como Tylenol. 2
La sobredosis de acetaminofeno es una de las principales causas de lesión hepática en los Estados Unidos y algunas partes de Europa. En estas zonas, el paracetamol es responsable de más del 50 % de los casos de insuficiencia hepática aguda.3
El tratamiento para la insuficiencia hepática inducida por paracetamol es limitado y el trasplante de hígado es la única opción en casos graves, lo que convierte a la lesión hepática causada por paracetamol en un “problema de salud pública” emergente.4 Sin embargo, el magnesio tiene el potencial de ayudar, según una investigación publicada en la revista Cell Host & Microbe.
El magnesio alivia la insuficiencia hepática inducida por el paracetamol
Cuando se metabolizan cantidades excesivas de acetaminofeno, se agota el glutatión y aumentan los niveles de N-acetil-p-benzoquinona imina (NAPQI), lo que causa estrés oxidativo, daño al ADN y muerte celular en el hígado.5 La enzima citocromo p450 2E1 (CYP2E1) también está involucrada, ya que descompone el paracetamol en subproductos tóxicos que, en altas concentraciones, pueden dañar el hígado.6 Como lo explicó el equipo de la revista Cell Host & Microbe:7
“Durante la insuficiencia hepática aguda [IHA], las toxinas normalmente son metabolizadas por enzimas de fase I, como el citocromo p450 2E1 (CYP2E1), y transformadas en especies reactivas que causan daño oxidativo celular e insuficiencia hepática.
La APAP, sobre todo, puede transformarse en N-acetil-p-benzoquinona imina (NAPQI), que ataca aún más a las proteínas funcionales y, como consecuencia, causa la muerte celular. Restringir los efectos nocivos de las especies reactivas se reconoce como el principal enfoque eficaz para aliviar la IHA”.
En un estudio en ratones, el magnesio oral estimuló el metabolismo de las bacterias intestinales llamadas Bifidobacterium, lo que aumentó los niveles de ácido indol-3-carboxílico (I3C). I3C inactiva el CYP2E1, lo que, a su vez reduce la generación de intermediarios reactivos dañinos y el daño oxidativo. El estudio destaca la importancia del magnesio para la salud intestinal y hepática, y demuestra sus beneficios para todo el cuerpo:8
“Aunque se ha investigado a profundidad la importancia del Mg [magnesio] en las células huésped, se presta mucha menos atención a la interacción entre la microbiota comensal y el Mg. De hecho, al igual que las células huésped, las bacterias comensales también necesitan Mg para sobrevivir, ya que la modulación de muchas enzimas requiere la presencia de elementos minerales clave, incluido el Mg.
Es posible que la deficiencia o exposición al Mg altere la función microbiana comensal y que influya aún más en la fisiopatología del huésped. Nuestros hallazgos demuestran que el efecto beneficioso observado con la administración oral de Mg probablemente se puede atribuir a la interacción entre el Mg y los comensales”.
El magnesio podría promover el crecimiento de bacterias intestinales que protegen el hígado
Además, los hallazgos sugieren que las bifidobacterias pueden ser probióticos hepatoprotectores. El estudio evaluó el impacto de cuatro especies principales de bifidobacterias, y todas ellas fueron protectoras contra la insuficiencia hepática aguda. También se enriquecieron con la exposición al magnesio, lo que significa que el mineral podría promover su crecimiento. Según el equipo:9
“Suponemos que el Mg puede estimular el metabolismo de las bifidobacterias, y una mejor tasa metabólica puede estar asociada con una proliferación elevada; es decir, muchas proteínas de crecimiento y modulación metabólica en las bifidobacterias pueden responder cuando se les alimenta con Mg, el cual activa vías posteriores para activar el metabolismo y facilitar el crecimiento de las bacterias. Sin embargo, el mecanismo detallado requiere más investigación”.
Dado que las bifidobacterias aumentan los niveles de I3C, que inhibe eficazmente el CYP2E1, es posible que pueda ser útil no sólo para la insuficiencia hepática aguda inducida por paracetamol, sino también para otros tipos de insuficiencia hepática, incluida aquella causada por el alcohol. “En conjunto, nuestros hallazgos pueden extenderse a todo el espectro de sustancias químicas que inducen la IHA”, explicaron los investigadores, y agregaron lo siguiente:10
“En conclusión, nuestro trabajo identificó a las bifidobacterias y su metabolito I3C como objetivos potenciales para el Mg tras la ingesta oral, y el I3C podría inhibir la formación de intermediarios reactivos dañinos al unirse al CYP2E1 después del tratamiento con APAP, lo que amortiguaría en última instancia el daño a los hepatocitos y proteger contra la IHA. Aportamos un enfoque valioso, el consumo oral de Mg como una estrategia segura y eficaz para prevenir la insuficiencia hepática aguda mediada por el CYP2E1”.
El magnesio está relacionado con muchas enfermedades del hígado
Además de desempeñar un papel en el metabolismo, la función inmune y la síntesis de biomoléculas, el hígado regula el transporte y la distribución del magnesio. 11 Los estudios han revelado que la deficiencia de magnesio es común en muchos pacientes con enfermedades hepáticas, mientras que niveles insuficientes pueden empeorar la enfermedad hepática.
Incluso, se ha descubierto que cada aumento de 100 miligramos en el consumo de magnesio está relacionado con una disminución del 49 % en el riesgo de mortalidad por enfermedad hepática.12 Por ejemplo, la deficiencia de magnesio es común en la cirrosis hepática y en la enfermedad hepática alcohólica. Los niveles bajos de magnesio agravan estos padecimientos debido a lo siguiente:13
- Mala función mitocondrial
- Translocación defectuosa de la proteína quinasa C (PKC)
- Respuestas inflamatorias
- Estrés oxidativo
- Trastorno metabólico
“La suplementación con magnesio no sólo puede preservar la función hepática, sino también retrasar la progresión de la enfermedad hepática y reducir la mortalidad asociada”, escribieron los investigadores en la revista Annals of Translational Medicine.14 El magnesio también puede ser beneficioso para tratar la enfermedad del hígado graso no alcohólico, que a menudo es provocada por la resistencia a la insulina. Según los científicos del Instituto Amrita de Ciencias Médicas y Centro de Investigación en India:15
“El Mg2+ [magnesio] ayuda a regular el funcionamiento adecuado de la insulina, ya que disminuye la actividad de la tirosina quinasa, mientras que su deficiencia puede causar resistencia a la insulina. En pacientes no diabéticos y con esteatosis hepática, el nivel de Mg2+ también esta desequilibrado”.
La deficiencia de magnesio también puede promover la progresión del cáncer de hígado. 16 Los investigadores continuaron:17
“El Mg2+ desempeña un papel importante en la reacción enzimática ya que mide la estabilidad del genoma, lo cual es importante para regular la proliferación, diferenciación y apoptosis celular. Por lo tanto, la deficiencia de Mg2+ puede perjudicar este mecanismo y provocar una mutación del ADN o el inicio del proceso del cáncer.
Se ha informado que el cáncer de hígado está asociado con la deficiencia de Mg2+ y que la administración de suplementos de magnesio a través del agua potable tiene un efecto beneficioso en él”.
Muchas personas tienen deficiencia de magnesio
Como se señaló en una reseña publicada en la revista BMJ Open Heart:
"Debido a las enfermedades crónicas, los medicamentos, la disminución del contenido de magnesio en los cultivos alimentarios y la disponibilidad de alimentos refinados y procesados, la gran mayoría de las personas en las sociedades modernas corren el riesgo de sufrir deficiencia de magnesio".18
Según esta reseña, la mayoría no consume la cantidad diaria recomendada (RDA, por sus siglas en inglés) de magnesio; el 48 % de la población en los Estados Unidos no consume suficiente cantidad de magnesio. Las mujeres posmenopáusicas con osteoporosis tienen una tasa de deficiencia de magnesio del 84 %.19
Los diabéticos tipo 2 también tienden a ser más propensos a la deficiencia de magnesio, y se ha encontrado agotamiento de magnesio en el 75 % de los pacientes con diabetes tipo 2 mal controlada, según el estado de magnesio sérico.20 El magnesio es necesario para el funcionamiento saludable de la mayoría de las células, en especial del corazón, los riñones y los músculos. Los niveles bajos impiden la función metabólica celular y deterioran la función mitocondrial.
El magnesio también influye en gran medida en la actividad del sistema psiconeuroendocrino y tiene una función en las vías biológicas asociadas con el desarrollo de la depresión.21 También es necesario para activar la vitamina D, por lo que su deficiencia puede obstaculizar su capacidad para convertir la vitamina D proveniente de la exposición al sol y la suplementación oral.
¿Cuál es la mejor fuente de magnesio?
Las verduras de hoja verde oscura son una buena fuente de magnesio, y hacerlos jugo es una excelente manera de incrementar su consumo; sin embargo, es probable que la mayoría de las personas necesiten suplementos. Muchos factores, incluyendo el consumo de alcohol, los medicamentos recetados como las estatinas, el estrés y la sudoración intensa22 pueden afectar la absorción y excreción de magnesio.
Para la suplementación oral, recomiendo el treonato de magnesio, ya que parece ser el más eficaz para llegar hasta las membranas celulares, así como a las mitocondrias y la barrera hematoencefálica. El magnesio también se absorbe a través de la piel, así que puede usar alguna solución tópica o tomar baños de sal de Epsom (sulfato de magnesio) para aumentar sus niveles.
La dosis diaria recomendada de magnesio es de alrededor de 310 a 420 miligramos (mg) por día, dependiendo de la edad y el sexo,23 aunque algunos investigadores creen que podríamos necesitar entre 600 y 900 mg por día para una salud óptima. Desde mi punto de vista, muchas personas podrían beneficiarse con cantidades tan altas como de 1 a 2 gramos (1000 a 2000 mg) por día.
Como recomendación, lo mejor es comenzar con una dosis de 200 mg de citrato de magnesio por vía oral al día, y aumentar la dosis de forma gradual hasta que sus heces estén un poco blandas. Para hacer esto, debe usar citrato de magnesio, ya que tiene un efecto laxante. Una vez que conozca su límite, puede utilizar otras medidas.
La NAC puede proteger contra la sobredosis de paracetamol
Aunque el estudio presentado plantea puntos intrigantes sobre si el magnesio puede ser útil para evitar el daño hepático causado por el acetaminofeno, la N-acetilcisteína (NAC), que es un precursor de la biosíntesis del glutatión, también es protectora en tales casos.
Como se mencionó, una forma en que el acetaminofeno causa daño hepático es porque agota el glutatión. La NAC ayuda a aumentar el glutatión, por lo que cualquier persona que sufre una sobredosis de acetaminofeno recibe grandes dosis de NAC en la sala de emergencias. La NAC también reduce la toxicidad del acetaldehído,24 lo que provoca muchos síntomas de resaca. La NAC también puede ser efectiva para enfermedades hepáticas crónicas. Como se señala en un artículo del World Journal of Gastroenterology:25
"De manera consistente, encontramos que la N-acetilcisteína (NAC) modula la expresión de iNOS en hepatocitos humanos estimulados por citocinas proinflamatorias
El efecto se produce al bloquear la activación del promotor iNOS y está asociado con la modulación de la actividad de NF-κB, un factor de transcripción central para la inducción de la expresión de iNOS. El fenómeno biológico bien podría ser la base de los efectos terapéuticos de la NAC en enfermedades hepáticas crónicas diferentes de aquellas causadas por la intoxicación por paracetamol".
Al igual que el magnesio, la investigación sobre el papel de la NAC en la salud general está en curso. Ambos son económicos y, por ahora, están disponibles en muchos lugares.
🔍Fuentes y Referencias
- 1 Linus Pauling Institute, Magnesium
- 2, 7
- 3 Front. Pharmacol., 27 March 2023, Sec. Ethnopharmacology, Volume 14 - 2023 | doi: 10.3389/fphar.2023.1122632
- 4, 5 Front. Pharmacol., 27 March 2023, Sec. Ethnopharmacology, Volume 14 - 2023 | doi: 10.3389/fphar.2023.1122632, Intro
- 6 Gizmodo December 6, 2023
- 8, 9, 10
- 11, 12, 13, 14, 16 Ann Transl Med. 2019 Oct; 7(20): 578
- 15, 17 Biometals. 2021; 34(5): 955–986
- 18, 19, 20 Open Heart 2018;5:e000668
- 21 Nutrients. 2017 May; 9(5): 429
- 22 Medical Hypotheses 2001 Feb;56(2):163-70
- 23 National Institutes of Health, Magnesium
- 24 Indian Journal of Clinical Biochemistry 1994, 9 (2)
- 25 World J Gastroenterol. 2010 Apr 21; 16(15): 1937–1938
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